Alerta magufo: Pseudoescépticos en la blogosfera

Hace tiempo que llevo observando, reconozco que con cierta curiosidad antropológica, la proliferación y discurso de un sector de la blogosfera, el pequeño clan de los “escépticos”. Un grupo de aguerridos bloggers que con mucho esfuerzo intentan desenmascarar a quien pretenda engañar a incautos con cosas raras alejadas de a Ciencia. Su última gran hazaña es la que por fin me ha decidido a escribir este post: su afán por denunciar “magufadas” les ha llevado a quejarse de que pacientes de cáncer reciban un tratamiento complementario de Reiki que según el Instituto Catalán de Oncología tiene como objetivo relajar y disminuir los niveles de ansiedad que padecen los afectados por esta grave enfermedad.

Mikao Usui, padre del Reiki(1)

Pero empecemos desde el principio, ¿qué significa ser escéptico?

El origen del término “escepticismo” viene de la palabra griega Σκέψις (sképsis), que quiere decir “búsqueda”, duda o en el verbo sképtesthai que significa “examinar”.

El escepticismo, como la mayor parte de corrientes de pensamiento de nuestra cultura, se desarrolló en la antigua Grecia, del IV siglo a.C. en adelante.

Básicamente el escepticismo es la postura filosófica que duda, que considera que no puede haber ningún saber firme y definitivo, que cuestiona: es el antónimo del dogmatismo.

Un ejemplo claro de postura escéptica es la del agnóstico: no niega la existencia de Dios, pero tampoco la afirma. Duda que pueda saberse definitivamente si tal entidad existe o no, pues se escapa a la capacidad humana para aprehenderlo. Un dogmático es un religioso que basa su Fe en el convencimiento de que Dios existe y es una verdad absoluta irrefutable. Su antagonista, el ateo, es otro dogmático pues asegura con toda certeza (es decir, como un dogma) que Dios no existe, aunque toda la argumentación que pueda sustentar tal idea se basa también en conjeturas.

Resumiendo: un escéptico duda, cuestiona, no da por cierto ni por definitivo nada.

Entonces, ¿qué es un pseudoescéptico?

Un pseudoescéptico es aquel que se pone el disfraz de escéptico, sin serlo. Es decir, duda de muchas cosas, pero no de todo. Supone que hay cosas que son ciertas e irrefutables.

Tomemos por ejemplo el anterior post citado, el que se quejaba del Reiki. En ningún momento pone en duda nada, todo son afirmaciones muy contundentes. La Medicina (en mayúsculas, como quien dice “Dios”) es la única cosa que se le puede administrar a un paciente, y el “chamanismo irracional” (sic) debe ser alejado absolutamente de las personas. Categórico, sí. ¿Escéptico? No.

Un escéptico se reiría en la cara de quien hace tales afirmaciones. Pondría en duda la medicina igual que pondría en duda el Reiki. Atención, que poner en duda no es negar ni afirmar. Poner en duda significa que abro un margen: puede ser cierto o puede ser falso eso que me estás describiendo. A partir de ahí, escucharía argumentos a favor y en contra y se formaría una opinión siempre sujeta a revisión y jamás definitiva.

En el caso que nos ocupa tenemos dos opiniones contrapuestas: un periodista/blogger que dice que eso no sirve para nada por un lado. Por otro un instituto médico que aplica esa terapia con un fin para el cual tiene éxito. Yo ya he decidido a quién me creo más. Algunos dirán “falacia de autoridad”… no. Para mi cuentan los hechos.

El blogger no tiene experiencia clínica alguna, no tengo ni idea, porque no lo dice, de por qué afirma que esa terapia no sirve. En cambio todo un instituto médico se juega la reputación incorporando este controvertido método y obtiene los resultados esperados. Estos son los hechos.

La argumentación habitual del pseudoescéptico en estos casos es:

  1. No hay estudios científicos que lo corroboren.
  2. Los estudios científicos que hay son sesgados/incorrectos o no han sido publicados en una revista “de impacto”.
  3. Hay estudios científicos que demuestran que la terapia es igual de eficaz que el placebo.

Carneades, un escéptico de los de verdad(2).

Sobre el primer punto cabe recordar que la ausencia de prueba no es prueba de ausencia. Es decir, no podemos negar algo por falta de pruebas, podemos ponerlo en duda, pero no negarlo rotundamente. Cuando Marco Polo regresó de China muchos no se creyeron algunas de las maravillas que narraba. ¿Un polvo que explota? Chaladuras. La pólvora no dejó mágicamente de existir porque no se creyera en ella ni hubiesen pruebas de su existencia: en China seguían utilizándola.

Sobre el punto dos, bueno, ahora hay estudios pero esos no le valen. Vaya. ¿Es necesario que desarrolle esto? Aquí el pseudoescéptico retira ya un poco su disfraz y empieza a tirar de dialéctica (no de hechos empíricos) para desacreditar la argumentación de su oponente. Ahora si las pruebas no me gustan, las impugno. Pero no lo pone en duda, no:  lo niega.

Negar, recordemos, no es de escépticos sino de dogmáticos.

Sobre el punto tres, ahí tenemos el “comodín del cientifista”. Cuando algo fuera de la ciencia formal funciona, ah, amigo, no será por la técnica en sí sino por el increíblemente mágico Efecto Placebo que lo cura todo. Y ahí de nuevo el pseudoescéptico se traiciona, porque si le preguntas (esta es una pregunta real que he hecho) oye, ¿y no sería interesante investigar esto? ¿Investigar como es posible que la técnica ‘X’, basada en cosas que no comprendemos o en supercherías, da igual, es capaz de activar este increíble efecto que cura? No obtuve respuesta. Bueno, la respuesta fue “no hay nada que estudiar, es efecto placebo y punto”. Pos vale. Muy científico y escéptico todo. Pero la cuestión sigue sin resolver: tenemos algo que hace un efecto, le ponemos un nombre muy bonito pero no entendemos el mecanismo que lo provoca. Como no lo entendemos… ¿se descarta? Todavía estaríamos en la edad de piedra si nuestros ancestros hubiesen tenido una mente tan simplona y con ideas tan limitadas.

Resumiendo:

El pseudoescéptico tipo que puebla la blogosfera tiene una serie de creencias inamovibles:

  • La Fe ciega y absoluta en la infalibilidad del método científico para responder absolutamente todas las incógnitas del Universo.
  • La creencia de que el Universo es solo lo que podemos percibir de él. Cualquier cosa que se escape a los sentidos o a la medición de una máquina simplemente no existe: se niega.
  • Que los científicos son una raza aparte de seres humanos totalmente objetivos e imparciales; desintoxicados de sus creencias previas y ajenos a las influencias culturales e históricas en las que viven o vivieron y cuya única ambición es el bien de la humanidad.
  • Que todas las investigaciones científicas tienen como objeto el bien común, nunca el lucro personal, empresarial ni ninguna otra motivación diferente.

Se puede observar la presencia de estos dogmas en cualquier blog autodenominado “escéptico”. ¿Hemos dicho ya que el dogmatismo es lo contrario del escepticismo?

Por eso lo correcto es llamarles pseudo (del griego ψεῦδος = falso) escépticos, osea, falsos escépticos.

En realidad son fanáticos. En el sentido claro del término, es decir, aquel que defiende apasionadamente algo, y ve enemigos en los que piensan diferente.

Si aún no se ha topado con ellos, es fácil identificarlos. Utilizan una palabra por ellos mismos acuñada, la palabra “magufo”.

“Magufo” vendría a ser cualquier cosa que no comprenden. Es un enorme cajón de sastre, porque “magufo” lo mismo puede ser un avistamiento OVNI como una postura de yoga. Puede ser el reiki como una tisana de hierbas. Tremendos son, ven enemigos y peligros por todas partes.

La utilidad encomiable de esa palabra es que desenmascara a los fanáticos pseudoescépticos. Cuando alguien en un blog, o en una discusión suelta esa palabra… no sigas discutiendo: jamás llegarás a ningún punto de acuerdo. Da igual lo que argumentes, las pruebas que ofrezcas, las experiencias personales, clínicas ni nada: si no se ajusta a las creencias inamovibles anteriormente descritas no hay posibilidad de entendimiento.

Ahí tenemos un ejemplo, el Reiki relaja a los pacientes de cáncer. Es igual, según los fanáticos, hay que erradicarlo de los hospitales. Da igual que los pacientes se encuentren mejor, hay que erradicarlo porque “yo digo que eso es una magufada”.

Los pacientes son adultos, los médicos también para decidir qué hacer o no. Unos lo ofrecen libremente y los otros lo reciben libremente. Pero eso no vale para un fanático pseudoescéptico. Como todos sabemos los fanáticos (sea de la cuerda que sean) tiene el problema de que necesitan convencer a los demás de que ellos tienen razón, de que hay que hacer lo que ellos digan y que hay que exterminar cualquier idea alternativa a sus creencias.

Es lo que encontraréis en los blogs de los pseudoescépticos, que podréis identificar si utiliza la palabra clave que nos alerta que está escribiendo un fanático: magufo. Si ves esa palabra o un derivado para adjetivar despectívamente alguna cosa, no hay duda, estás ante un fanático pseudoescéptico.

Por mi parte, aplaudo la decisión del Instituto Catalán de Oncología que ha incorporado una técnica que parece haberse revelado eficaz para proporcionar un poco más de calidad de vida a sus pacientes.

Off topic: Esta vez he tenido que huír despavoridamente de la Wikipedia en Español, la cual me ha causado bastante vergüenza ajena. Especialmente artículos sobre el escepticismo y el pseudoescepticismo están plagados de errores y faltos de punto de vista neutral.  He tenido que recurrir a la wikipedia en italiano, como muchas otras veces y a otras fuentes, como la excelente que he encontrado sobre el escepticismo. Es una pena que en una lengua tan hablada como el español tenga una de las peores versiones de la wikipedia.

Fuente: http://aixi.wordpress.com/tag/pseudoescepticos/

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20 comentarios en “Alerta magufo: Pseudoescépticos en la blogosfera

  1. Carolina

    Gracias! Gracias! Gracias! por escribir este post. Estaba al tanto del asunto que describes, el de tratar de desacreditar el reiki. También «sufro» con paciencia los ataques de los bloggers cuya única frase que leo es la de «aplicar el método científico para todo». Cuando les pido que me expliquen en qué consiste o cómo aplicarlo, nadie me responde. Algún más «avanzado» se anima a orientarme en que debo basar mi vida en lo que la ciencia ya descubrió, porque «esa» es «LA» verdad.

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  2. Meli

    excelente! no sólo la religión es dogmático siempre lo he dicho, un verdadero científico nunca afirma nada con necedad sino que tiene una actitud más sabia, indaga despojándose de dogmas y luego saca sus conclusiones sin hacer de estas una verdad absoluta

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  3. Olga

    Lo que es más gracioso de estos pseudoescépticos es su ignorancia. Si tuvieran un mínimo de sentido común entenderían que la medicina no es una ciencia. Si lo fuera, al dar una pastilla, ésta produciria idénticos resultados en todos y cada uno de los pacientes. Así que el primer magufo lo cuelan ellos mismos con la afirmación de que la medicina es ciencia 😉

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  4. Johnny Mentero

    Está claro que no entiendes nada. Un escéptico no es dogmático, ya que sería una contradición, al contrario de vosotros que, decís tener la «mente abierta» y sois incapaces por vuestra posición dogmática de reconocer algún error.
    «Hay que tener la mente abierta. Pero no tanto como para que se te caiga el cerebro.»
    Richard Feynman
    Y a vosotros se os ha caído hace tiempo.

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      1. Johnny Mentero

        Sigues sin entenderlo, no eres escéptico, eres incrédulo, que es algo distinto. Y eso que llamas «teorías oficialistas» sólo existen en tu imaginación.
        Con vosotros se cumple lo le: información sin formación no sirve de nada.

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  5. Lucía

    Estos pseudoescépticos son solo un grupo de frikis patéticos y fracasados, unos perdedores inadapotados charlatanes peseteros conectados a empresas, que muchos no son ni de ciencias y los que son, son mediocres, son los típicos acomplejados que van a todos los sitios hablando de un millón de cosas de las que han oido hablar a alguno de sus gurús como si fuesen alguien, está el físico que sabe mas de medicina que los médicos y el médico que sabe mas de física que los físicos, son rápidos de calar y en cuanto lo haces se ponen violentos y empiezan a insultar, no representan ni a la universidad, ni a la ciencia, son solo unos charlatanes, ya son considerados por sectores de la Iglesia como una secta internacional negativa, una pseudo religión o creencia, una filosofía o ideología, eso si, siempre hay incautos que caen en ellos, no piensan por si mismos, sino siempre con citas, doctrina propia, tienen gente de muy bajo nivel, son unos infantiles, siempre con ciencia ficción y así, no tienen gente de categoría, siempre andan tras subvenciones y coutas, han tenido mas de un escándalo, conozco gente que se denomina escéptica, pero es ver a esta purria jamacocos y echar a correr, por aquí los capitanea un personaje que denominan Mortadelo (antes creía en ovnis), no te digo más, diría que un venido a menos, de no ser por que nunca estuvo en el más, en sus épocas de esplendor, lo mejor que llegaron a tener, fue gente como Carl Sagan, al que idealizan, cuando en el fondo era un hombre que no destacó nunca como científico y eso si, fué un divulgador y tampoco tan bueno… y eso fué lo mejor que tuvieron antes de la NADA, ellos siempre son o con nosotros o contra nosotros (aunque te digan que no, a lo peor incluso se lo creen), en Internet les ponen bien a parir y fundamentadamente, dejo aquí un artículo de EOC (El Ojo Crítico), en el que se habla de ellos, no hay que perder mucho el tiempo con ellos, no son ciencia ni escepticismo, son cientificismo y negacionismo, no es la primera vez que pasa en la historia, dicen ser críticos, pero no hay autocrítica ni cuestionan la verdad oficial, algo que viendo la realidad, es muy peligroso para la sociedad y cualquier persona (por ejemplo les pasa en política), esto les ocurre por que muchos no han tenido nunca ningún compromiso social y ni saben como funciona la calle, saben 4 cosas que dicen sus gurús y ya está, ni las comprueban, no es mas que una moda artificial importada de USA, que trata de buscar su sitio con la crisis de las religiones e ideologías, mientras tanto a ver si unos cuantos (de currículum académico desconocido), pueden vivir sin dar palo al agua de este cuento, en el fondo no tienen nada que ver con la ciencia, sino son la otra cara del misterio, es decir lo suyo es la bruja Lola (aunque sea para negarla) y no Einstein, aunque lo nieguen, se creen además que están salvando al mundo de algo, son unos capullos y unos pesados, la quinta esencia de la nada, el triunfo mediocre, si sabes que se han acercado a alguna institución científica o universitaria o de divulgación, no dejes de denunciarles, pues pueden hacer mucho daño a la sociedad y la ciencia, para vivir del cuento y por supuesto también denúncialo si se acercan a alguien que conozcas, no son trigo limpio y si el mundo del misterio es un error parcial o totalmente, este es otro y un error no se arregla con otro, los distiguirás por que son aquellos tontos que van por la vida queriendo aparentar saber mas de lo que saben, quedar como listos, cuando dan la imagen de superficiales e ignorantes, cuando les faltan los argumentos de los gurús, empiezan las sonrisas e insultos, unos impresentables, eso si, si se les planta cara en un tribunal o personalmente te hartarás de verles la espalda cuando echen a correr, como los chacales valientes en grupo, cobardes de uno en uno, dicen pensar críticamente, cuando son incapaces de hacerlo personalmente, piensan en grupo y con una fe incuestinable en sus medios, vamos que se la pueden meter doblada por cualquier lado, no necesitan ni estudiar, con apuntarse a esto ya les vale y no se pueden equivocar (cuando lo hacen, ni piden disculpas, ni reflexionan), ¿sabes lo que es un tonto? uno que se cree listo, ¿y el mas tonto del mundo? el que se cree mas listo que nadie, pues ya están definidos, que sepáis también que dentro de la ciencia, la sociedad y la universidad, esta gente es marginal, menos mal que los tontos son un número concreto.

    http://ojo-critico.blogspot.com.es/2011/11/dossier-meo-escepticos-y.html

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  6. XDuende

    «medicina no es una ciencia. Si lo fuera, al dar una pastilla, ésta produciria idénticos resultados en todos y cada uno de los pacientes». La medicina, no es una ciencia EXACTA como la matematica, y pobre de aquel que lo crea. Ahora lo cierto o no, es que se siguen procedimientos CIENTIFICOS para verificar la validez o no de los premisas que se plantean.

    Que obviamente, hay un margen de error, eso esta clara, que ciencia NO EXACTA, no lo tiene, ¿Es la economia exacta? ¿Es la psicologia exacta?, es el Clima Exacto,¡NO!, pero conocemos las reglas que lo rigen, pero desgraciadamente no manejamos todas las variables que se tienen.

    De cualquier forma, si desconfian de la medicina, pueden hacer uso de las alternativas, los ire a visitar con Steve Jobs.

    Magufos, defendiendo magufos,

    Suerte!

    XDuende

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  7. gercosnt

    Las posturas de estos personajes pretenden ser depositarias de “todo el conocimiento absoluto universal”, (es verdad se lo creen, no es broma) .Sócrates debe estar revolcándose en su tumba al escuchar estas “lumbreras y su labor a favor de la humanidad”. Veamos:
    “Veremos que escriben estos hijos de puta en Espacio y Tiempo y Más Allá.” (Refiriéndose a participantes del curso sobre ovnis de la Universidad Complutense. 20 de agosto de 1992)” .Félix Ares de Blas, presidente del ARP.
    Este es el “método científico” que aplica el presidente de ARP. Esperemos “nuevas luces” de estos “genios” para sacarnos de esta “miseria intelectual” en la que nos encontramos sumidos toda la humanidad. ¡Claro está! Menos ellos!

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  8. Jose

    El método científico no persigue la verdad, sino el conocimiento. Ningún científico que lo aplique correctamente puede ser dogmático, por definición. En cuanto a la medicina, en igualdad de condiciones la misma dosis del mismo medicamento sí produce el mismo efecto; pero en ese efecto pueden influyen factores ambientales, endocrinológicos, neurológicos, psicológicos, de conservación del fármaco, estado nutricional y muchos otros, que no varían lo esencial del efecto perseguido pero sí lo modulan.
    Soy médico, y sí un paciente mío mejora de alguna manera su calidad de vida, no voy a ser yo quien se lo impida, siempre que esa mejora sea real y no exista un daño colateral.
    Pensamiento crítico sí; dogmatismo de ninguna clase, no.

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  9. carro

    Una peligrosa secta magufa con origen en Argentina es la de un tal «Morfeo» y que tiene una web llamada «detrasdeloaparente». De hecho cualquiera que disienta en el grupo es insultado y perseguido por todos. Preocupante.

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  10. Marcelo Medina

    La medicina es una ciencia. Los medicamentos han sido diseñados con un fin primario y mediante un testeo que lleva años de investigación, determinan su eficacia. No es un tema de exactitud. Exacto es un concepto teórico. El paradigma científico actual nos enseña el principio de incertidumbre de Heisenberg, por tanto la exactitud es algo que escapa a la práctica humana. Insisto, con el paradigma actual. No se trata de defenestrar a nadie.
    Aún quienes pertenecemos al escepticismo no vamos por ahí tratando de convencer a las gentes de salir de su sueño dogmático.
    Nada concreto ideado por el hombre con aplicación práctica a salido de una sesión mediúnica ni del contacto extraterrestre. Por lo menos no divulgado. El día que aparezca un ovni, deberá ser estudiado con todo el rigor científico. Asi de sencillo.

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  11. elMaullido

    JAJAJAJAJAJAJA Pseudoescéptico jajajajja

    Pretendéis manipular la verdad, el conocimiento científico no es dogmático por definición y por supuesto un científico en su labor será la persona menos dogmática.

    Os sentís ofendidos y atacados porque no podéis demostrar vuestras falsas e imaginativas hipótesis, ni vuestros métodos absurdos.

    Y os da miedo lo que no conocéis y por eso os inventáis mil explicaciones a cual mas descabellada.

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  12. Cary Lowel

    LOS ESCÉPTICOS VERDADEROS O ESCÉPTICOS DE MENTE ABIERTA

    Preguntan sobre todo y desechan la fe, incluso la de queridas instituciones establecidas.

    Hacen preguntas para tratar de entender las cosas nuevas y están dispuestos a aprender acerca de ellas.

    Se aplican un examen crítico e investigan todas las partes, incluida la propia.

    Retienen el juicio y no saltan hacia conclusiones precipitadas.

    Buscan la verdad y consideran que es el objetivo más alto.

    Piensa en términos de posibilidades y no en la preservación de vistas fijas.

    De manera justa y objetiva sopesan la evidencia en todos los lados.

    Reconocen pruebas válidas convincentes en vez de ignorarlas o negarlas.

    Poseen un sólido y agudo sentido común y de razón.

    Son capaces de adaptar sus paradigmas a las nuevas pruebas y actualizar sus hipótesis para ajustarlas a los datos.

    Cuando todas las explicaciones convencionales de un fenómeno se hayan descartado, son capaces de aceptar las paranormales.

    Aceptan que hay misterios y se deleitan en tratar de entenderlos.

    Ven a la ciencia como una herramienta y una metodología, no como una religión o una autoridad a ser obedecida.

    Entienden la diferencia entre el proceso científico y la comunidad científica.

    Reconocen que la comunidad científica está sujeta a la política, la corrupción, el control, la censura y la represión, como todas las instituciones humanas – y por lo tanto debe ser examinada críticamente y analizada, en lugar de tomarla a modo de fe, especialmente a la luz de evidencia contraria a sus pretensiones.
    Admitirán que están equivocados cuando la evidencia lo requiera.

    PSEUDOESCÉPTICOS O ESCÉPTICOS DE MENTE CERRADA
    No cuestionan nada de lo establecido por las instituciones no religiosas, pero tiene todo lo que define a la fe y exigen que los demás hagan lo mismo.

    No hacen preguntas para tratar de entender las cosas nuevas, pero las juzgan por si se ajustan a la ortodoxia.

    Se aplican el “pensamiento crítico”, sólo para lo que se opone a la ortodoxia o al materialismo, pero nunca al status quo en sí.

    Sentencian rápidamente algo como falso y echan por tierra lo que contradice su paradigma.

    No están interesados en la verdad, las pruebas o los hechos, sólo en la defensa de sus puntos de vista.

    No pueden pensar en términos de posibilidades, pero ven sus paradigmas como algo fijo y constante.

    Están dispuestos a mentir y a engañar para desacreditar a sus oponentes.

    Rechazan y niegan automáticamente todos los datos que contradicen al materialismo y a la ortodoxia.

    Critican velozmente para sacar conclusiones sobre lo que saben poco o nada.

    Se burlan y ridiculizan lo que se opone en lugar de utilizar un análisis objetivo y el examen.

    Cuando se enfrentan a pruebas o hechos que no pueden refutar, utilizan la semántica, juegos de palabras y la negación para tratar de ocultar el problema.

    Son incapaces de adaptar sus paradigmas a las nuevas pruebas, y niegan los datos que no caben en ellos.

    Cuando todas las explicaciones convencionales de un fenómeno inexplicable se han descartado, todavía no son capaces de aceptar las paranormales.

    No les gusta el misterio y la incertidumbre, e insisten en que todos los fenómenos desconocidos deben tener una explicación mundana.

    Ven la comunidad científica como una autoridad religiosa que siguen con fe y nunca ponen en duda o es cuestionada. No entiende la diferencia entre el proceso científico / metodología y la institución del establishment científico.

    Suponen que la comunidad científica es objetiva e imparcial y libre de la política, la corrupción, el control, la censura y la represión por ninguna otra razón que la fe ciega en la autoridad.

    Nunca admiten lo que están mal, no importa lo que sea, a pesar de la evidencia.

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