El periodista de ABC que encontró gente ‘rara’ en la Diada y lo colgó en Twitter
Las malas prácticas y la corrupción en el Ministerio del Interior a partir de las grabaciones entre el ministro Jorge Fernández Díaz y Daniel de Alfonso que reveló el diario Público en junio de 2016. Con testimonio en exclusiva de dos comisarios y un sargento de la guardia civil, desvela una red de intereses y corruptelas que va más allá de la persecución a los enemigos políticos, que configura una trama de favoritismos y corruptelas que implica a policías, jueces, fiscales y empresarios: una estructura dentro del estado que ofrece sus servicios a los más poderosos. El documental repasa también las malas prácticas en el Ministerio del Interior desde el inicio de la transición
Clamando por su inocencia y «preocupado por la seguridad» de sus hijos. Así afronta el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar su futuro inmediato tras ser imputado por un presunto delito de malos tratos. El que fuera ministro de Justicia cuando se aprobó la Ley Integral contra la Violencia de Género se defiende, y asegura que su mujer, Natalia de la Nuez, de la que se encuentra actualmente en proceso de divorcio, se ha inventado el caso para desacreditarle y quedarse con la custodia de sus hijos. «Los hechos de los que trae causa todo esto me son totalmente ajenos, la denuncia es falsa», reconoce a LA RAZÓN.
Tras una exposición mediática excesiva desde que se hiciera público el caso, el ex ministro confiesa que no quiere hacer declaraciones y que su única ocupación actualmente es «intentar acceder a los niños». Unos niños cuya «integridad» se habría visto comprometida, según el propio López Aguilar, en los «episodios que dieron causa a este asunto y que son dos incendios dentro del domicilio» en el que se encontraban los menores en compañía de su madre. En protegerles a ellos y en su defensa se centran todos sus esfuerzos en este momento. El eurodiputado anunció que se personará para que la Fiscalía investigue las condiciones de seguridad en las que viven sus hijos. «Soy inocente, lo único que me interesa es la relevancia penal de unos hechos que niego tajantemente», señala.
Este es el hilo conductor de la conversación del ex ministro de Zapatero. Hasta en ocho ocasiones reivindicó su inocencia cuando este diario se puso en contacto con él para conocer de primera mano su situación tras hacerse pública la denuncia interpuesta contra él por violencia de género. Una denuncia que califica como «falsa» y que nace de unos hechos que le son «totalmente ajenos». Para López Aguilar, el perfil de su esposa no se ajusta en absoluto al de una maltratada, cuyo caso arquetípico es el de una mujer que quiere romper la relación. En su caso, asegura, es justamente al revés, y es su mujer la que se resiste a acabar con el matrimonio y, por ello, le ha estado amenazando reiteradamente con «destruir» su honor. «Esto no es un episodio de malos tratos, es un divorcio muy doloroso cuyo origen no es la violencia de género», reconoce a este diario. «Sólo cuando se produce el divorcio se da la acusación, una acusación que no tiene ninguna prueba y que es lo peor que me ha pasado en la vida», sentencia.
Preguntado por si se reconoce en la imagen que se ha divulgado de él en los últimos días, confiesa que «nadie que me conozca puede pensar que yo hable así». El eurodiputado asegura, además, que presentará batalla judicial, pues posee «evidencias y testimonios» que pueden probar que todo lo que su mujer alega es falso. «Lo voy a acreditar cuando me tomen declaración, algo que todavía no ha sucedido», matizó.
Como hemos podido leer en algún comentario, el diario ABC se excusó aduciendo que el contraste había sido fruto de un error en el formato de impresión y visualización de imágenes y que por eso el rojo de la cara de Rajoy se había vuelto más fuerte. Sin embargo, personas que trabajan con ese tipo de herramientas de edición digital, aseguran que “eso no explica el cambio de tonalidad de la camisa blanca del hombre de atrás, que se vuelve rosa, la desaparición de los brillos en la cara de Rajoy, y que el resto de la foto gane contraste mientras el traje gana brillo y pierde saturación”.Nosotros no entendemos de ese tipo de herramientas, sin embargo, sabiendo que esas herramientas de edición pueden ocasionar este tipo de errores, estamos seguros de que existe el modo de corregirlos. Sino, ¿Por qué en el resto de medios la foto apareció sin esos cambios?
Y seguimos con ABC, ya que este diario parece estar abonado al retoque de fotografías. En esta ocasión el periódico ha recortado deliberadamente una fotografía con la intención de atacar a la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena.
La televisión es el medio donde con mayor frecuencia opera este gran depredador, tal vez porque, como muestra la Encuesta General de Medios (2015), la televisión cuenta con el 88,3% de la audiencia, superando a gran distancia al resto. Es en la televisión donde el paraperiodista se muestra más eficaz y mortífero pues las características de la televisión la convierten en un medio ideal para atacar las emociones, manejar los estereotipos, reforzar los prejuicios y opiniones preestablecidas, y bloquear la reflexión.
Este tipo de ataques siempre aparecen con el cartel de “exclusiva”, esto permite atraer mejor la atención del espectador al que se le está indicando que no podrá encontrar lo que va a ver en otros medios. Después aparecerán en días consecutivos más “revelaciones”, es necesario mantener durante el mayor tiempo posible la expectación sobre algo nuevo que va a saberse. Se hablará de “los 13 de maduro”[2], y junto con pequeñas dosis de imágenes borrosas, afirmaciones inconexas y opiniones camufladas de noticia se irá reduciendo el discurso a sólo tres términos que son los que interesa fijar en el espectador: Venezuela, La CUP, Podemos y ETA.
La “noticia”, o mejor dicho, la consigna que ha de fijarse se replicará en distintos medios, para crear una “corriente”, es decir, una campaña. En un principio como se trata de conglomerados mediáticos (conjunto de empresas de medios) serán las filiales de Antena 3 como Onda Cero, Antena 3 internacional, la Sexta, y después otros medios a quienes les interesa sumarse a la ola por razones ideológicas pero en general porque comparten los mismos intereses, en este caso atacar a Venezuela y orientar convenientemente los pactos políticos de la nueva legislatura.
El aire de misterio que se consigue con pequeñas dosis secuenciadas y usando los términos “exclusiva” y “revelaciones” no solo mantiene la atención sino que refuerza el imaginario de algo ilegal, prohibido, condenable. El estado de ánimo logrado impide que el espectador se haga preguntas lógicas como por ejemplo, ¿cómo es posible que despegara un avión venezolano de un aeropuerto español sin conocimiento y autorización de las autoridades españolas? Y si las autoridades lo autorizaron ¿no sería porque era perfectamente legal y público? Si en el avión iba una persona vinculada a ETA o simplemente al terrorismo ¿por qué se permitió que tomara dicho avión, más aun sabiendo que todos los españoles que salen del país tanto de aeropuertos privados como públicos tienen que pasar por controles de pasaporte? Y si iba una dirigente de Podemos y otra de la CUP en un pasaje de 32 personas ¿qué filiación política tenían el resto y por qué es importante la de estas dos personas y no la del resto? ¿qué pasa con el resto de las personas de nacionalidad española que viajaban en ese avión? ¿Suponiendo que ambas dirigentes asistieran a un acto sobre ETA, se trataba de un acto ilegal? ¿También es ilegal asistir a un acto sobre el fundamentalismo islámico? ¿Si la cadena de televisión considera que se violó la ley o asistir a un acto sobre el independentismo le convierte a uno automáticamente en terrorista ¿por qué no lo denuncia a las autoridades españolas o a la justicia?
¿Las imágenes por sí solas pueden demostrar que hay acuerdos o vínculos entre las personas? ¿Por qué yo misma, una profesora universitaria, aparezco en el informativo acompañada de imágenes de años anteriores, unas de marzo del 2014 tomadas de un homenaje a Chávez en el que Pablo Iglesias era el presentador y presentó a decenas de personas y otras de una conferencia del 2012 cuando ni siquiera se había creado Podemos? Es más ¿por qué se me vincula a Podemos cuando desde su fundación he sostenido una posición muy crítica con esta formación política[3]? ¿tal vez porque suelo desvelar a menudo la guerra mediática y las técnicas de manipulación empleadas[4]? ¿o porque siempre he defendido la legitimidad del gobierno bolivariano y la no ingerencia del gobierno español[5]?
La propaganda de guerra siempre actúa sobre terreno previamente bombardeado. En este caso ya hay una matriz de opinión conformada por todos los medios generalistas españoles para acabar con el proceso de transformación revolucionaria emprendida por el presidente H. Chávez. La matriz se ha construido sobre dos coordenadas: identificar el gobierno bolivariano como dictadura y la represión de la oposición. Poco importa si en Venezuela ha habido más de 20 procesos electorales avalados por organismos internacionales, por diputados españoles de izquierdas y de derechas, o que la oposición haya ganado las últimas elecciones y sea mayoría en el Congreso venezolano. Para los espectadores habituados a informarse por la televisión es como si no existieran estas elecciones. Lo mismo ocurre con el tema de la represión política, poco importa que los políticos detenidos y condenados como el caso de Leopoldo López o Antonio Ledezma, lo hayan sido por delitos graves de conspiración y planes terroristas que en nuestro propio país hubieran tenido condenas aún más largas. Por otro lado, para un espectador español y para los partidos conservadores, el terrorismo de ETA ha dado mucho juego para apoyar o condenar opciones políticas, para anclar a la parte más volátil de su electorado, y se ha convertido ya en una etiqueta de señalización de un gobierno enemigo. Las siglas ETA, en el caso de esta paranoticia, están vaciadas de contenido y su única función es descalificar.
La noticia que analizamos se construye sobre estos ejes preestablecidos. Su objetivo fundamental es alimentar nuevamente la animadversión del espectador hacia el gobierno bolivariano y de paso deteriorar la imagen de Podemos y la CUP, justo en un momento en el que los mercados de la deuda y los círculos de empresarios piden a voces un gobierno estable que garantice la continuidad del espolio. Cualquiera de los escenarios que se materialice estará ya precondicionado. Si se trata de un pacto PSOE-Podemos-nacionalismos, con esta campaña se obligará a que estén continuamente dando muestras de su moderación y sus responsabilidades de Estado. Si el pacto es PP-PSOE-Ciudadanos, el electorado habrá ya “entendido” que es la opción más razonable para la estabilidad. Si se repiten las elecciones se podrá seguir asustando a la opinión pública con campañas de desgaste que moderen y limiten las opciones de cambio y decanten el electorado hacia opciones de gobierno viables (desde el punto de vista de los intereses empresariales). Desde luego, estos bombardeos paraperiodísticos no tiene que ver con que Podemos o la CUP sean opciones de izquierdas, que no lo son, ni siquiera transformadoras de lo sustancial. Los medios de los paraperiodistas también son sujetos políticos y dependiendo de su accionariado les gustan más unas u otras opciones. El paraperiodista, como el paramilitar, actúa en defensa de quien le paga y sus valores son los de la empresa. En aquello que es política de Estado (empresa) no hay diferencias ideológicas que valgan, los medios no compiten entre sí, se ponen de acuerdo. Las contradicciones que alguien puede ver entre los programas de La Sexta o los de Antena 3 son fruto de reparto de audiencias, se trata de cubrir todos los frentes posibles y para eso el formato cambia dando una apariencia más juvenil, moderna o progresista.
Vayamos a quien paga, o desde qué avión se lanzan los misiles porque ello ayuda a entender la composición concreta del misil. En este caso se trata de Antena 3 televisión perteneciente al grupo Atresmedia Corporación presidido por José Creuheras, anteriormente por José Manuel Lara Bosch (2003-2015) y anteriormente por Javier Godó (1989-1992). La empresa madre de Atresmedia es Atresmedia Televisión que fue quien en 1989 obtuvo una de las tres licencias para televisión privada en España. (Dejo al lector curioso que investigue sobre estos personajes, sus conexiones con el capital financiero, productivo y figuras de relieve político [6]).
El origen de Antena 3 televisión que da lugar luego a la Corporación (conjunto de empresas de medios bajo el nombre de Atresmedia) está en la radio Antena 3 S.A. (1982-89) en la que el capital mayoritario era de la empresa editorial La Vanguardia (52%) y ABC-Prensa española (13%) la agencia Europa Press y el Grupo Zeta. Ya en 1989, como radio, fue la primera sociedad anónima en el ámbito de la comunicación que entró a cotizar en bolsa[7] y entre 1992 y 1997 Antena 3 se vinculó al grupo PRISA que como sabemos, gracias al gobierno de Felipe González y sus vínculos con el PSOE se expandió por América Latina.
A partir de 1997 otra gran empresa, con intereses y negocios en toda América Latina, Telefónica, pasa a ser el accionista mayoritario de la sociedad Antena 3 (49%) y el Banco Santander (29%) también en expansión en América Latina se hace con un importante número de acciones[8]. A partir del 2003 el grupo mayoritario será el Grupo Planeta y en 2012 se fusionará con GIA La Sexta.
Como vemos, las Corporaciones mediáticas tienen una ideología común que es quien determina su intervención en la política nacional e internacional: el negocio. Cuando el capital está en juego las empresas no compiten entre sí, pactan. Sus intereses se defienden incidiendo en la opinión pública que es quien, en los sistemas representativos, inclina la balanza a favor de un gobierno u otro que defenderá mejor o peor los beneficios económicos de sus aliados. En el caso de Atresmedia Corporación las empresas y personas (empresarios y paraperiodistas) que han marcado sus líneas editoriales en distintos momentos históricos han tenido de una u otra forma intereses, es decir, negocios en América Latina y por consiguiente un gobierno como el venezolano dispuesto a gobernar siguiendo criterios distintos al máximo beneficio para las élites, necesariamente se ha convertido en un enemigo a batir.
En el caso de Antena 3 y Atresmedia y su campaña contra Venezuela existe además una conexión con el gran enemigo del gobierno bolivariano que es el empresario Gustavo Cisneros que, curiosamente, obtuvo la nacionalidad española hace poco. Cisneros es el gran magnate de las comunicaciones venezolano cuyos medios de comunicación cuentan con el 60% de la audiencia venezolana[9], es el hombre más rico de Venezuela y además posee negocios en otras áreas como el sector inmobiliario. En el 2014 el gobierno de España presidido por Mariano Rajoy concedió a su esposa dueña de la fundación Phelps, principal mecenas de la Fundación Reina Sofía y propietaria de la colección de arte latinoamericano más completa del mundo, la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
Cisneros lleva tiempo intentando invertir en España especialmente en el mundo de la comunicación. Trató de comprar La Sexta cuando era presidente Rodríguez Zapatero aunque perdió la puja con el Grupo Zeta (con el que tenía participación accionarial en Antena 3 entre 1992-97) Su interés no sólo es tratar de adquirir alguna televisión autonómica (Telemadrid o Canal Sur) sino que quiere que los contenidos audiovisuales que produce su empresa en EEUU puedan entrar en España. De hecho Venevisión (su principal empresa de comunicación) ha vendido a Telecinco y Antena 3 varias producciones. Actualmente Cisneros tiene intereses en más de 30 compañías y tiene clientes en más de 90 países. A su curriculum empresarial hay que sumar el personal que lo complementa: amigo personal del expresidente del Gobierno español Felipe González (que últimamente está muy activo en su intromisión en la política venezolana), también del expresidente estadounidense Gerge Bush, del ex secretario de Estado Henry Kissinger y del multimillonario David Rockefeller. En noviembre de 2015 el grupo de medios y comunicación Cisneros y el fondo de capital privado Velum Ventures invirtieron 2,5 millones de dólares en la empresa de origen colombiano Fluvip para consolidar su expansión en América Latina, EEUU y España[10].
Todo gran empresario defiende sus intereses de modo que no es descabellado sugerir que a Cisneros le interesa mover los hilos de que dispone para orientar el próximo gobierno en España y desde luego para disparar desde el exterior contra el gobierno bolivariano.
La propiedad de los medios, sus vínculos con los bancos, con las instituciones y otras formas de capital nos ayuda a comprender los objetivos en los que se insertan las noticias que se construyen. La forma en que los medios operan y las armas que emplean nos permiten entender el cómo nos influyen.
La televisión, no sólo es el medio que monopoliza la formación de la opinión pública sobre la política, también ha adquirido el monopolio de las emociones. Las noticias ya no lo son si no pueden sensacionalizarse. La principal arma del paraperiodista es la espectacularización y dramatización. Bourdieu decía de la televisión que “escenifica en imágenes, un acontecimiento y exagera su importancia, su gravedad, así como su carácter dramático, trágico”[11] y que esto es clave para manipular las emociones. Por otro lado, aunque nos parezca que las imágenes son la base de las noticias televisivas, la realidad, como muestra la “noticia” de Antena 3 que utilizamos de modelo es que las imágenes por sí solas son incomprensibles “Hacen falta palabras extraordinarias. De hecho, paradójicamente, el mundo de la imagen está dominado por las palabras”[12]. Si vemos a una dirigente de la CUP montar en un autobús alguien nos tiene que decir de qué se trata, qué tenemos que ver. Si queremos poner en relación a Venezuela, Podemos, la CUP y ETA alguien nos tiene que explicar y decir qué estamos viendo en unos fragmentos de imágenes, por lo general, incomprensibles. Las imágenes simplemente crean efectos de realidad, por eso se sacan imágenes de archivo, de otros hechos, se las descontextualiza y se las utiliza para contar otra cosa. En realidad se realizan montajes que se nos presentan como noticias.
Los espectadores siempre están dispuestos a creerse aquello que, o coincide con su visión del mundo, o se les presenta como un hecho incuestionable. Lo que flota en el ambiente es recogido por el paraperiodista reelaborado con retales de aquí y de allá y disparado de nuevo a la audiencia con formato noticia, es decir, con hechos, nombres, etc. De este modo las ideas preconcebidas adquieren valor de realidad. Las noticias se construyen a gusto del consumidor.
Marx decía sobre el fetichismo de la mercancía que cuando un producto se convertía en mercancía se borraban las huellas de su producción. Las condiciones sociales, el contexto y los objetivos de las noticias desaparecen engullidos por la voracidad del espectador hambriento siempre de noticias espectaculares. Lo que importa es que quede oculto el proceso de producción de la noticia y los objetivos que se persiguen.
Los periodistas suelen pensar que cuando se analiza sus prácticas y cuando se investiga sobre los objetivos y lógica de los medios se está haciendo una denuncia contra alguien, o que se les ataca. Nada más cerca de la realidad ya que cualquier investigación básica sobre los medios, al convertirlos en objetos de investigación, arroja el resultado de que los periodistas son malipuladores tanto como manipulados y que no pueden desprenderse de la responsabilidad de matar conciencias, de la misma forma que un mercenario o un soldado profesional acaba con la vida de seres humanos. Los paraperiodistas, sus jefes, los políticos y tertulianos que financian, promueven y consienten que esta especie deprede nuestro entorno comunicacional son responsables de la devastación de nuestras mentes, de la tergiversación y la manipulación que trata de torcer la voluntad de los pueblos y si no lo consigue prepara el terreno para la intervención armada o los golpes de Estado.
[1] Diccionario de la lengua española, http://dle.rae.es/?w=paramilitar&origen=REDLE
[3] A. Diez, Podemos y la folletinización de la Política: Pablo Gonzalez o Felipe Iglesias, en https://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/09/30/podemos-y-la-folletinizacion-de-la-politica-pablo-gonzalez-o-felipe-iglesias/, y Podemos, un fenómeno mediático que pretende ser político, enhttps://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/02/10/podemos-un-fenomeno-mediatico-que-pretende-ser-politico-13/
[4] http://www.lahaine.org/est_espanol.php/angeles-diez-quot-la-funcion
[5] http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Angeles%20Diez&inicio=0
[6] Como ejemplo podemos apuntar el vínculo de el grupo Godó con la Generalitat de Cataluña de la que recibe importantes subvenciones y el cargo de vicepresidente de la Caixa que ostenta Javier Godó.
[7] Entre 1992 y 1997 se consolidaba la televisión, el grupo Zeta entraba en el accionariado de Antena 3 y el Grupo PRISA tomaba el control de Antena 3 Radio. Además, después de la famosa “guerra del fútbol” Antena 3 se integró en Canal Satélite Digital participada mayoritariamente por el Grupo PRISA.
[8] Antena 3 romperá el acuerdo con Canal Satélite Digital y entrará en Vía Digital, plataforma que entonces estaba apadrinada por el gobierno. A partir del 2003 el accionista principal pasa a ser el grupo Planeta y a cotizar en bolsa y en octubre de 2012 se fusiona con GIA La Sexta quedando el accionariado así: Planeta-D’Agostini (41,7%), RTL (19,2%), Autocartera (7%) La Sexta (7%) y el 25,1 % operando en bolsa, el grupo Antena 3 pasará a llamarse Atresmedia Corporación.
[9] También es propietario de Univisión, la primera cadena hispana en EEUU.
[10] Esta empresa realiza campañas publicitarias desde su plataforma tecnológica usando redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram, Youtube, Snapchat y Vine.
[11] P. Bourdieu (1997) Sobre la televisión. Anagrama
[12] Ibidem